El pie de gato es un equipo de escalada altamente especializado, donde tanto la construcción como los materiales utilizados pueden hacer que se desgaste más rápido en comparación con productos más robustos. Sin embargo, esto no significa que no se puedan seguir ciertas prácticas para prolongar su vida útil, como un mantenimiento adecuado, un lavado cuidadoso y el resolado cuando sea necesario.
Como alargar el ciclo de vida de los pies de gato
Antes de preocuparte por el mantenimiento, es crucial seleccionar un pie de gato que se ajuste bien a tu estilo de escalada y al terreno en el que escalas habitualmente. Tener en cuenta estos factores no solo hará que disfrutes más de la escalada y prolongues la durabilidad de tus pies de gato, sino que también asegurará que inviertas en un producto que realmente cumpla con tus expectativas. Elegir correctamente desde el principio te permitirá sacar el máximo provecho y rendimiento a tu equipo, asegurando una inversión más eficiente y satisfactoria a largo plazo.
¿Cómo mantener mis pies de gato?
Primero de todo te recomendamos intentar usarlos en casa por períodos cortos. Sin embargo, es fundamental no apresurarte en el proceso de adaptación ni utilizar métodos alternativos, ya que esto podría dañar la estructura del calzado y perjudicar el rendimiento.
Al estar en contacto directo con la piel, es común que los pies de gato se humedezcan con el sudor tras su uso. Te recomendamos ventilarlos y dejarlos secar completamente antes de guardarlos, para así evitar malos olores. Déjalos secar de manera natural, sin recurrir a fuentes de calor artificiales, y evitando también la exposición directa al sol.
Cabe mencionar también que, es útil realizar una limpieza rápida para eliminar cualquier residuo de magnesio o fragmentos de roca después de cada uso. Este sencillo mantenimiento te ayudará a mantener tu calzado en mejores condiciones y a extender su vida útil, asegurando un rendimiento óptimo cada vez que los uses.
¿Cómo limpiarlos y secarlos?
Los pies de gato, especialmente aquellos hechos de cuero, necesitan un cuidado especial y delicado. Aunque se usan por períodos más cortos y no suelen estar expuestos al barro y la suciedad en la misma medida, es importante mantenerlos limpios para asegurar su longevidad y eficacia.
Sobre todo, no laves a máquina tus pies de gato. El tejido de la fibra, la goma y el cuero no resisten los aumentos de temperatura, lo que puede provocar daños irreversibles. Como por ejemplo: desgarro, estrechamiento, desprendimiento. Lo que los hará inutilizables.
La mejor solución es lavarse las manos con agua y jabón usando un cepillo suave y / o una esponja .
En cuanto al secado, nunca los seque al sol, en un radiador o en la secadora. Déjelos secar en un lugar seco y bien ventilado a la sombra . Puede quitar los cordones o deshacer el velcro para abrirlos de par en par. Debes evitar la exposición prolongada a la luz solar directa, esto puede deteriorar el cuero y otros materiales. Este tipo de cuidado minucioso te ayudará a mantener los pies de gato en óptimas condiciones, prolongando su vida útil y asegurando su rendimiento en cada sesión de escalada.
¿Puedo resolar mis pies de gato?
¡Por supuesto! De hecho el momento ideal es cuando la parte delantera de la suela aún tiene un grosor mínimo y el borde protector de goma, junto con la parte superior, no están muy dañados. Si hay agujeros en la zona de los dedos, necesitas reconstruir el borde de goma con protección adicional antes de colocar las nuevas suelas, lo que podría impactar en el rendimiento de tu calzado.
¿Cuántas veces puedo volver a resolar mis pies de gato?
Cuando tu calzado esté muy desgastado, te aconsejamos la opción de adquirir un par nuevo. Aunque los resolados pueden extender la vida útil de los pies de gato, hay un límite en el que el desgaste general del material y la estructura comprometen su desempeño, especialmente en la escalada más exigente. Que optes por un nuevo par te asegurará tener el soporte necesario y las características adecuadas para disfrutar de una experiencia de escalada óptima.